Dice un columnista que “Lo erróneo es el concepto, idea, pensamiento o razonamiento equivocado producto de un juicio falso. Generalmente las personas exponen sus ideas, o políticas en este caso, fundamentadas en información carente de realidad, es decir, carentes de verdad. y por lo tanto falsas con lo cual son falacias, mentiras con apariencia de verdad.
Es común que eso ocurra cuando la mente está llena de prejuicios, lo que el mundo moderno actual llama Inteligencia Emocional, reacciona sin juicio sano exento de seguridad en lo que piensa y habla como disparando en la oscuridad esperando dar en blanco.” Luego se dice a si mismo académico y pretende disipar tanta ignorancia y “esos esquemas (que según él) están fuera de orden y caen en la esfera de la ignorancia y los complejos sicológicos generativos de esquizofrenias que tanto daño le hacen a la humanidad al presentarlos como falacias, es decir, una mentira vestida de verdad.”El debate se hubiera enriquecido si solamente hubiera acudido a la Lógica y a la retórica, aunque de manera sesgada a Sócrates, los Sofistas y los silogismos, sin embargo en su afán de defender situaciones que pudo comentar positivamente, llega intencionalmente o no, al insulto cuando a todo un grupo de periodistas prestigiados los llama esquizofrénicos.
Probablemente porque es político o quizá con el afán de anatematizar a los críticos, porque: “la esquizofrenia es una enfermedad mental, un trastorno complejo en el que existe una desconexión con la realidad, al menos parcial, es decir, se produce un proceso psicótico. Con frecuencia pueden aparecer trastornos caracterizados por la distorsión de la percepción (ilusiones o alucinaciones), pensamientos alterados en contenido y curso (delirios, megalomanía, enlentecimiento de pensamientos, ideas bizarras) y emociones apagadas o inadecuadas al contexto (cambios bruscos del ánimo, embotamiento afectivo, aislamiento o desconexión con lo que le rodea).”Pero es más probable que lo haya hecho consciente de que hay un gran temor y rechazo social hacia la enfermedad, derivado del trato denigrante y marginal que se les da a estos enfermos.
A propósito de la popular “inteligencia emocional”, término creado por Daniel Goleman para definir lo que en su concepto es la capacidad de reconocer nuestros propios sentimientos y los de las personas con las que nos relacionamos, para auto-motivarnos y para manejar bien nuestras emociones y aquellas que tienen que ver con nuestras interacciones humanas.Goleman ha sido ampliamente criticado, una de tales críticas viene como “anillo al dedo” a nuestro sicoanalista aficionado: "Si quiere llamarse a si mismo periodista científico, y escribir acerca de la inteligencia emocional desde una perspectiva de periodista, creo que está bien, creo que es genial. Pero si quiere presentarse como un investigador científico, hay otras normas a las que tiene que responder”.
Esto en virtud de que Goleman como nuestro sicoanalista no parten de bases científicas, pues para llamar a alguien esquizofrénico es necesaria una historia clínica interpretada por un Psiquiatra en la que se den las condiciones que la Ciencia Médica acepta como evidencias para llegar a una conclusión o diagnóstico presuntivo y luego de un segundo estudio a un diagnóstico definitivo.Por otra parte, en el artículo Will the Real Emotional Intelligence Please Stand Up? On Deconstructing the Emotional Intelligence "Debate", de Catherine S. Daus, Southern Illinois University Edwardsville and Neal M. Ashkanasy, The University of Queensland dice: "Es inusual, y, a veces, inquietante, ver a los científicos e investigadores acríticamente citar un libro comercial popular junto con los artículos revisados" (por la investigación científica).Ahora bien, Aristóteles al ser el primero en emplear el término “Lógica” para referirse al estudio de los argumentos dentro del lenguaje natural la definió como “El arte de la argumentación correcta y verdadera”. Debido al escaso espacio en los medios iremos directo a lo que es una falacia: cuando en un argumento o discurso se viola una regla lógica, se dice que se ha cometido una falacia.
Cuando se requiere poner voluntad para conservar la veracidad del planteamiento, se dice que es sesgado. Cuando hay un interés personal, se dice que es egoísta. Cuando únicamente recoge una serie de hechos, describiendo las transformaciones entre los hechos, se dice que el resultado se verifica, bien sea cierto o falso.Esto último es lo que en todo caso debe hacer un periodista: “recoger una serie de hechos, describiendo las transformaciones entre los hechos” Aparte, la lógica estudia los problemas y las leyes del pensar formal y no entra a definir qué es verdad y qué es falsedad material. Esos conceptos, al tener contenido semántico, son competencia del razonamiento aplicado a la experiencia.
Pero la ciencia para elaborar sus razonamientos necesita la lógica. Los razonamientos formales, o inferencias válidas, son indispensables para todas las ciencias.Pero no es a ésta Ciencia a la que se apegan los políticos en su “Marketig Político”, sino a la lógica de mercado que en la esfera política tiene como objetivo la elección de una alternativa.Respeto, es lo menos que merecen los compañeros periodistas que observan nuestra realidad y viven entre las mentiras de los políticos, a los cuales les conocen muy bien sus debilidades y apetitos de todo género, como respeto merece el debate de altura, que no llegue al uso de la Etopeya que convierte en una caricatura para anatemizarlo, a todo aquel que no comulga con sus ideas.
Para concluir, los que conocemos el tema de la problemática de Matamoros nos remitimos a la demostración, no literaria sino real de lo que se ha dicho, y no con base en “informes” que por definición son emanados por terceras personas interesadas, sino por la fría realidad.
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