jueves, 26 de marzo de 2009

¡Ah! La Ley

Por Mario Andrés Aquino López

México sin duda alguna está de cabeza pero en el fondo las cosas siguen siendo igual, recuerdo que mi Maestro Ignacio Soto Gordoa decía, no en su clase sino en conversaciones fuera de aula, que en México: “El Derecho penal es para los pobres y el Derecho Civil para los ricos” a lo largo de mi práctica profesional entendí que esto era y es cierto ¿ustedes han visto un rico castigado por la ley penal?

Pero aún más, en su desesperación el Sr. Felipe Calderón sacó ilegalmente al Ejército a la calle violando el artículo 129 Constitucional; si usted viaja por el territorio nacional sabrá que en cualquier paraje lo detiene: el ejército, la Policía Federal Preventiva, la Agencia Federal de Investigaciones o la policía federal que se le ocurra inventar en esta semana al Gobierno Federal, y le piden que se identifique violando flagrantemente el artículo 11 Constitucional que dice: “Todo hombre tiene derecho para entrar en la república, salir de ella, viajar por su territorio y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvo-conducto u otros requisitos semejantes.
El ejercicio de este derecho estará subordinado a las facultades de la autoridad judicial, en los casos de responsabilidad criminal o civil, y a las de la autoridad administrativa, por lo que toca a las limitaciones que impongan las leyes sobre emigración, inmigración y salubridad general de la república, o sobre extranjeros perniciosos residentes en el país.”

Si mañana se le ocurre al Ejército se mete a un domicilio y registran todo, es más, en los “retenes militares” donde un inocente jovencito vestido de soldado se sube y le dice que están ahí para “cumplir con la Ley Federal de Armas y Explosivos” como si usted fuera un terrorista, enseguida lo bajan y lo hacen abrir todas sus maletas disque buscando droga y armas, y claro, violando el artículo 13 Constitucional que dice: “Nadie puede ser juzgado por leyes privativas ni por tribunales especiales. Ninguna persona o corporación puede tener fuero, ni gozar más emolumentos que los que sean compensación de servicios públicos y estén fijados por la ley.
Subsiste el fuero de guerra para los delitos y faltas contra la disciplina militar; pero los tribunales militares en ningún caso y por ningún motivo, podrán extender su jurisdicción sobre personas que no pertenezcan al ejército. Cuando en un delito o falta del orden militar estuviese complicado un paisano, conocerá del caso la autoridad civil que corresponda.”

Como sabemos los soldados han violado, han matado, han violentado la ley en perjuicio de los civiles y no hay uno solo que haya sido llevado ante un tribunal civil.

Es obvio que las diferentes corporaciones militares y policíacas violan la ley y basta leer el artículo 14 Constitucional: “A ninguna ley se dará efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna. Nadie podrá ser privado de la libertad o de sus propiedades, posesiones o derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con anterioridad al hecho.”

Pero aún hay más: el artículo 16. Dice: “Nadie puede ser molestado en su persona, familia, domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento escrito de la autoridad competente, que funde y motive la causa legal del procedimiento. (Reformado en su integridad mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 18 de junio de 2008) No podrá librarse orden de aprehensión sino por la autoridad judicial y sin que preceda denuncia o querella de un hecho que la ley señale como delito, sancionado con pena privativa de libertad y obren datos que establezcan que se ha cometido ese hecho y que exista la probabilidad de que el indiciado lo cometió o participo en su comisión.
La autoridad que ejecute una orden judicial de aprehensión, deberá poner al inculpado a disposición del juez, sin dilación alguna y bajo su más estricta responsabilidad. La contravención a lo anterior será sancionada por la ley penal.”

Como todos sabemos este precepto constitucional es vulnerado todos los días, porque las corporaciones militares y policíacas ahora son adivinas y saben antes de cualquier investigación quién es o no es delincuente, si pertenece al crimen organizado o es terrorista.

¡Ah! Pero por la frontera pasan diario miles de armas de alto poder que luego encuentran en las calles -y pasan, por su ineptitud- por las riberas del Bravo y el Suchiate y cualquier autoridad civil y hasta militar sabe quién las transporta y cómo, por donde y para quién.

Todo lo anterior se aplica al pueblo llano, a nosotros los que no tenemos un nombramiento ni “rey que nos ampare” (luego de que la Constitución está prácticamente derogada) pero a los gallones, a los que han disfrutado de emolumentos y posiciones desde las cuales ni volteaban a ver al pueblo, a esos sí les preocupa la Ley cuando supuestamente la violan en su perjuicio.

Quizá tengan razón y qué bueno que ellos se puedan defender, pero en realidad a mi me da vergüenza que existan casos como el del Lic. Ricardo Iran Rodríguez González a quien no tengo el honor de conocer y de quien no me cabe duda que es un hombre honesto que fue Presidente del Tribunal Electoral Estatal Electoral y que, ahora que dejó de serlo, invocando un error de procedimiento que en realidad es “pecata minuta” quiere no sólo seguir cobrando sino cobrar retroactivamente todo y asegura “Ejercí y sigo ejerciendo la presidencia del TEE”
Claro que un personaje de esa altura que es despojado de sus salarios justamente devengados “Reclama del TEPJF la protección de SUS derechos políticos y electorales” y seguramente lo conseguirá.

“Órale”, como dicen los jóvenes, hay que encender todos los reflectores y enfocarlos a un Presidente de un Tribunal que no quiere dejar de serlo y olvidarnos que hay retenes, violación de domicilios sin orden de cateo, violación sexual de mujeres y hombres, que se violentan todos los días los derechos constitucionales de los ciudadanos que NO QUIEREN beneficio alguno, sólo que respeten la Constitución, para darle atención al Presidente del TEE.

Cuando uno de esos ciudadanos comunes pide justicia, individuos como el que hoy pide justicia para sí mismo, ni los ve ni los oye, le da largas al asunto y aplica todo el peso de la burocracia para que den todas las vueltas posibles antes de responder, un escrito a la vez.

Ahora resulta que a ese señor se le violaron sus derechos, bueno para que sepa que se siente, y por supuesto que estamos con él para incluso ayudarlo a reclamar sus derechos siempre que no se convierta en una cortina de humo que oculte las graves violaciones a la Constitución que sufren los ciudadanos comunes.

No pretendemos que se calle, buscamos que grite junto con todos los mexicanos dolidos por este régimen opresor y violador consuetudinario de la ley, que ayude a otros que como a él, los Gobiernos Federal, Estatal y Municipal le han violado sus garantías constitucionales y sus derechos humanos.

Qué bien que alguien tenga el dinero, las influencias y el conocimiento para protestar y demandar, ¡Qué lástima! Que sólo a él se le vaya a hacer justicia. Por supuesto que queremos que se le haga justicia, pero también a los miles y miles de ciudadanos mexicanos que sufren un estado militar y policíaco.
Esperamos ingenuamente: “Que así sea”.

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