miércoles, 8 de septiembre de 2010


Hermine destroza Matamoros.


Por Mario Andrés Aquino López.


Alrededor de las once de la noche fuertes ráfagas de viento azotaron la ciudad de Matamoros, lluvia intensa y relámpagos cubrieron la ciudad llenando de temor a una población que no se había prevenido para el meteoro.
De vez en vez se escuchaba un fuerte tronido como un fuerte golpe, crujidos, chasquidos y finalmente luego de cuatro horas el silencio.
Al recorrer las calles luego de pasar Hermine, se veían árboles caídos por doquier, calles convertidas en ríos y personal de la Junta de Aguas que luchaba por desahogar la inundación, lo cual logró parcialmente a las diez de la mañana aproximadamente.
Las gráficas hablan por sí mismas de la devastación, en tanto en la Presidencia reportaron “únicamente 23 árboles caídos” olvidando los otros cientos de ellos que estaban en el suelo, obviando que en una conocido farmacia se cayó el enorme anuncio que sostenía un grueso tubo de acero, múltiples panorámicos cedieron al viento de más de 120 kilómetros por hora, también omitieron que los postes de luz y teléfono cayeron, la antena de grupo de radio avanzado estaba en el suelo, el anuncio de Mac Donald caído, pero sólo reportaron 23 árboles.
Tránsito reportó tres semáforos caídos y 8 dañados, pero en ninguna parte de la ciudad servían los semáforos, SECUDE municipal reportó 4 centros dañados en su techumbre.
Llegó hasta las instalaciones la presidencia un nutrido grupo de habitantes de la Colonia Víctor Manuel Mata encabezados por Armando Zapata que a grito abierto pedían apoyo al Presidente, ya que no les estaba apoyando no obstante que sufrieron un siniestro total pues la mayoría habían perdido sus humildes casas por los fuertes ventarrones que se dejaran sentir.
Dijeron que por la noche los sacaron de sus casas y les dieron refugio en el auditorio “Mundo Nuevo”, pero que al regresar a sus casas se encontraron con que habían sido destruidas por Hermine.
El Presidente no los recibió y delegó el diálogo a otros funcionarios menores sin capacidad de decisión.

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