Por Mario Andrés Aquino López
CORNUALIA: “Aunque no podemos determinar de su vida sin las fórmulas de la Justicia, sin embargo, nuestro poder hará a nuestra cólera una visita de cortesía que los hombres podrán censurar, pero no controlar”
Shakespeare
BUFÓN: “Ellas me quieren azotar si digo la verdad; tú quieres azotarme si miento; y a veces soy azotado por guardar silencio”
Rey Lear
CORNUALIA: “Aunque no podemos determinar de su vida sin las fórmulas de la Justicia, sin embargo, nuestro poder hará a nuestra cólera una visita de cortesía que los hombres podrán censurar, pero no controlar”
Shakespeare
BUFÓN: “Ellas me quieren azotar si digo la verdad; tú quieres azotarme si miento; y a veces soy azotado por guardar silencio”
Rey Lear
En la tragedia de Shakespeare, el Rey Lear le entrega el poder a sus hijas malvadas que lo destruyen, así el pueblo de México entregó el poder a los políticos corruptos que se beneficiaron de ella mientras pudieron, después la violaron, luego la mutilaron y finalmente la destruyeron dejando en su lugar un cadáver vacío.
Existen, sin embargo explicaciones inquietantes del hecho, por ejemplo Stephen Carter al estudiar a Shakespeare dice que tenemos una estrategia de formulación determinista dudosa, el error es que vivimos en una era de determinismo, creemos que todos los fenómenos internos de la conciencia humana son "causados por los eventos o condiciones externas a (nuestro) conocimiento.
Como un paréntesis, dice, todas las peores' ismos' de los dos últimos siglos han publicado de esta mentalidad: el determinismo de género, de raza (eugenesia), el determinismo económico (el marxismo), la lista es bastante extensa. Esas ideologías pertenecen al interior de la vida cotidiana de la humanidad, por lo general tratan de explicarlo como «síntomas» de la miríada de formas externas de la injusticia social.
Poder, dice Carter, puede ser definido como el uso de la fuerza coercitiva para influir o controlar el comportamiento de la gente, por lo general para promover los intereses de uno mismo o los demás, positiva o negativamente. El poder es neutral, no es, por definición, benévolo o corruptos. Debemos guardarnos de creer ingenuamente que el poder es el problema, cuando en realidad el poder es necesario en las sociedades humanas.
Dice Carter: Yo realmente soy el capitán de mi alma. Así, Macbeth fue corrompido por su deseo de poder interno. Othello fue dañado por su interior sentimiento de insuficiencia ante una joven esposa, y la voluntad para pensar en su traición.
Por supuesto y aun cuando no lo menciona el autor citado, El Rey Lear murió debido a su irresponsabilidad y sus errores de juicio.
Esta creencia errónea de que los acontecimientos externos y las condiciones de "control" son la causa de todas las cosas es la que ha llevado al estado de cosas, o sea, para Carter los millones de pobres surgen por causa de ellos mismos, los explotados lo son por su propia culpa y las víctimas son responsables de los delitos que padecen.
La verdad no es absoluta, es cierto, pero parece que son absolutamente falsos estos argumentos anti deterministas que se usan para destruir a la Constitución y perpetuar la explotación y el Statu Quo, alegando que el poder y la explotación son “neutrales”, cuando en realidad son sencillamente viles y cínicos como ya lo demostraron los políticos mexicanos en el Foro de Davos.
Usando un ejemplo del "Quijote de la Mancha"; Sancho confiesa al Quijote cuando éste le aconsejaba cómo llevar un buen gobierno: “Yo no sé más de gobierno de ínsulas que un buitre”; Sancho, representa al nuevo vasallo rural que, aunque no entendía en qué consistía toda la responsabilidad de controlar un Estado, quería “probar a qué sabe el ser gobernador”.
Si les parece bastante conocido este argumento es porque lo han escuchado de Gobernadores, Presidentes de la República Mexicanos, Latinoamericanos y del propio Obama, cuando piden una oportunidad para generar un cambio que jamás cumplen, un recuerdo especial para Fox digno merecedor del título de vasallo rural, que como Sancho, quiso probar a qué sabe gobernar.
Bajo el ataque constante del gran capital extranjero y mexicano la Constitución ha perdido su esencia, y sólo ha quedado el vestido de democracia, libertad, soberanía, nacionalismo, justicia, equidad e igualdad, como bien lo ha señalado Dresser.
Vacía de contenido, la Constitución se pasea cada 5 de febrero como el fantasma del padre de Hamlet, a veces sin saber por qué, ya que ningún mexicano, excepto las afortunadas 25 familias que aparecen en la revista Fortune, disfruta de libertad, democracia, igualdad y de un salario suficiente para solventar sus necesidades.
Acerca de cuál de los artículos de la Constitución sobreviven a la masacre, le pregunté a María Jaramillo cuál le parecía que tenía vigencia, su respuesta fue lenta, analizó las posibilidades, repasó casi todos, el 16, 17, 19, 27, 123, 129, y cayendo en cuenta que ninguno estaba vigente en realidad, incluyó al artículo primero que prohíbe la esclavitud, pero recordando la mano de obra esclava de que disfrutan los hacendados de Sonora, Chiapas y algunos maquiladores, finalmente dijo que ninguno, al menos ese fue el resultado del rápido análisis y aunque lo hubiera pensado todo el año, las evidencias que aparecen en la prensa o que podemos constatar, son abrumadoras.
Por otra parte los que viven de rodillas ante el poder y lo reconocen como su dios, alegan que todo lo que hacen los gobernantes es para bien de los gobernados y que los que criticamos es porque no somos beneficiarios de ellos, me parece que tienen razón parcialmente porque todos deberíamos ser beneficiarios de las acciones gubernamentales.
Pero para responderles mejor, vayamos al contexto en el que el historiador católico británico John Emerich Edward Dalkberg Acton, más conocido como Lord Acton, emite su “dictum Acton” (1887) decía: Power tends to corrupt, and absolute power corrupts absolutely.
La frase ha sido traducida de diversas formas: El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. O, más literalmente: El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente.
El obispo Mandell Creighton reclama que él (Acton) no era quién debería juzgar la conducta de algunos Papas, a esto replicó en una carta:
“No puedo aceptar su doctrina de que no debemos juzgar al Papa o al Rey como al resto de los hombres con la presunción favorable de que no hicieron ningún mal. Si hay alguna presunción es contra los ostentadores del poder, incrementándose a medida que lo hace el poder. La responsabilidad histórica tiene que completarse con la búsqueda de la responsabilidad legal. Todo poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente. Los grandes hombres son casi siempre hombre malos, incluso cuando ejercen influencia y no autoridad: más aún cuando sancionas la tendencia o la certeza de la corrupción con la autoridad.”
Efectivamente, si hay alguna presunción de abuso del poder es contra los ostentadores de éste, constituidos hoy, en asesinos de nuestra “Carta Magna”: la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, supuestamente vigente.
¡Descanse en Paz la Constitución Mexicana! Hasta que el artículo 136 la reviva.
Existen, sin embargo explicaciones inquietantes del hecho, por ejemplo Stephen Carter al estudiar a Shakespeare dice que tenemos una estrategia de formulación determinista dudosa, el error es que vivimos en una era de determinismo, creemos que todos los fenómenos internos de la conciencia humana son "causados por los eventos o condiciones externas a (nuestro) conocimiento.
Como un paréntesis, dice, todas las peores' ismos' de los dos últimos siglos han publicado de esta mentalidad: el determinismo de género, de raza (eugenesia), el determinismo económico (el marxismo), la lista es bastante extensa. Esas ideologías pertenecen al interior de la vida cotidiana de la humanidad, por lo general tratan de explicarlo como «síntomas» de la miríada de formas externas de la injusticia social.
Poder, dice Carter, puede ser definido como el uso de la fuerza coercitiva para influir o controlar el comportamiento de la gente, por lo general para promover los intereses de uno mismo o los demás, positiva o negativamente. El poder es neutral, no es, por definición, benévolo o corruptos. Debemos guardarnos de creer ingenuamente que el poder es el problema, cuando en realidad el poder es necesario en las sociedades humanas.
Dice Carter: Yo realmente soy el capitán de mi alma. Así, Macbeth fue corrompido por su deseo de poder interno. Othello fue dañado por su interior sentimiento de insuficiencia ante una joven esposa, y la voluntad para pensar en su traición.
Por supuesto y aun cuando no lo menciona el autor citado, El Rey Lear murió debido a su irresponsabilidad y sus errores de juicio.
Esta creencia errónea de que los acontecimientos externos y las condiciones de "control" son la causa de todas las cosas es la que ha llevado al estado de cosas, o sea, para Carter los millones de pobres surgen por causa de ellos mismos, los explotados lo son por su propia culpa y las víctimas son responsables de los delitos que padecen.
La verdad no es absoluta, es cierto, pero parece que son absolutamente falsos estos argumentos anti deterministas que se usan para destruir a la Constitución y perpetuar la explotación y el Statu Quo, alegando que el poder y la explotación son “neutrales”, cuando en realidad son sencillamente viles y cínicos como ya lo demostraron los políticos mexicanos en el Foro de Davos.
Usando un ejemplo del "Quijote de la Mancha"; Sancho confiesa al Quijote cuando éste le aconsejaba cómo llevar un buen gobierno: “Yo no sé más de gobierno de ínsulas que un buitre”; Sancho, representa al nuevo vasallo rural que, aunque no entendía en qué consistía toda la responsabilidad de controlar un Estado, quería “probar a qué sabe el ser gobernador”.
Si les parece bastante conocido este argumento es porque lo han escuchado de Gobernadores, Presidentes de la República Mexicanos, Latinoamericanos y del propio Obama, cuando piden una oportunidad para generar un cambio que jamás cumplen, un recuerdo especial para Fox digno merecedor del título de vasallo rural, que como Sancho, quiso probar a qué sabe gobernar.
Bajo el ataque constante del gran capital extranjero y mexicano la Constitución ha perdido su esencia, y sólo ha quedado el vestido de democracia, libertad, soberanía, nacionalismo, justicia, equidad e igualdad, como bien lo ha señalado Dresser.
Vacía de contenido, la Constitución se pasea cada 5 de febrero como el fantasma del padre de Hamlet, a veces sin saber por qué, ya que ningún mexicano, excepto las afortunadas 25 familias que aparecen en la revista Fortune, disfruta de libertad, democracia, igualdad y de un salario suficiente para solventar sus necesidades.
Acerca de cuál de los artículos de la Constitución sobreviven a la masacre, le pregunté a María Jaramillo cuál le parecía que tenía vigencia, su respuesta fue lenta, analizó las posibilidades, repasó casi todos, el 16, 17, 19, 27, 123, 129, y cayendo en cuenta que ninguno estaba vigente en realidad, incluyó al artículo primero que prohíbe la esclavitud, pero recordando la mano de obra esclava de que disfrutan los hacendados de Sonora, Chiapas y algunos maquiladores, finalmente dijo que ninguno, al menos ese fue el resultado del rápido análisis y aunque lo hubiera pensado todo el año, las evidencias que aparecen en la prensa o que podemos constatar, son abrumadoras.
Por otra parte los que viven de rodillas ante el poder y lo reconocen como su dios, alegan que todo lo que hacen los gobernantes es para bien de los gobernados y que los que criticamos es porque no somos beneficiarios de ellos, me parece que tienen razón parcialmente porque todos deberíamos ser beneficiarios de las acciones gubernamentales.
Pero para responderles mejor, vayamos al contexto en el que el historiador católico británico John Emerich Edward Dalkberg Acton, más conocido como Lord Acton, emite su “dictum Acton” (1887) decía: Power tends to corrupt, and absolute power corrupts absolutely.
La frase ha sido traducida de diversas formas: El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. O, más literalmente: El poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente.
El obispo Mandell Creighton reclama que él (Acton) no era quién debería juzgar la conducta de algunos Papas, a esto replicó en una carta:
“No puedo aceptar su doctrina de que no debemos juzgar al Papa o al Rey como al resto de los hombres con la presunción favorable de que no hicieron ningún mal. Si hay alguna presunción es contra los ostentadores del poder, incrementándose a medida que lo hace el poder. La responsabilidad histórica tiene que completarse con la búsqueda de la responsabilidad legal. Todo poder tiende a corromper y el poder absoluto corrompe absolutamente. Los grandes hombres son casi siempre hombre malos, incluso cuando ejercen influencia y no autoridad: más aún cuando sancionas la tendencia o la certeza de la corrupción con la autoridad.”
Efectivamente, si hay alguna presunción de abuso del poder es contra los ostentadores de éste, constituidos hoy, en asesinos de nuestra “Carta Magna”: la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos, supuestamente vigente.
¡Descanse en Paz la Constitución Mexicana! Hasta que el artículo 136 la reviva.
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