IMPOSICION EN EL FJR

Por Mario Andrés Aquino López.

La llegada de Miguel Cavazos Guerrero, hijo del ex gobernador Manuel Cavazos Lerma al Frente Juvenil Revolucionario del Partido Revolucionario Institucional, como Presidente Estatal, auguró una serie de decisiones antidemocráticas en el Estado de Tamaulipas.

Sin más trabajo político que el de ser hijo de un Ex Gobernador y hoy miembro selecto del PRI, llega Cavazos Guerrero a ocupar un cargo que no merece ni esta preparado para ejercer; por supuesto que en esas condiciones es un dirigente del FJR perfecto: Manejable, ignorante del quehacer político y sin más antecedentes que el haber vivido su niñez en casa de Gobierno rodeado de guardias y, huérfano de madre, abandonado prácticamente por su padre.

Eso lo hace ignorante del sufrimiento y el hambre del pueblo, poco o nada solidario con la gente humilde ya que conoce el hambre sólo en el diccionario, y es –con su sobrero- una patética copia de su padre a quien, como dice Oscar Diaz, se le pueden perdonar muchas cosas porque esas poses de hombre de sombrero eran accesorias a una gran inteligencia, pero no al hijo que carece del cerebro brillante de su padre.

Las decisiones antidemocráticas ya empezaron a surtir efecto en todo el Estado, un ejemplo es Matamoros donde Yessenia García Delgado, otra hijita de mamá, fue impuesto al estilo PRI en la Presidencia del FJR matamorense.

Para ello tuvieron que declarar a Roberto Plata como un miembro del Partido que no reúne los requisitos para ser Presidente de los jóvenes ¿y Yessenia si? Bueno es pregunta. Asi las cosas y con motivo de su remoción como candidato a la Presidencia del Frente Juvenil Revolucionario del Partido Revolucionario Institucional, el joven líder de comerciantes ambulantes Roberto Plata ha dicho en rueda de prensa que no está de acuerdo con esas decisiones cupulares y que llevará el caso hasta el Tribunal Electoral si es necesario.

Roberto Plata es una persona que como buen joven, todavía cree en los Santos Reyes, pero el PRI no cambia como podemos ver, para elegir líder del FJR se saca de la manga a la hija de Teresa Delgado, ésta es a su vez líder de los empleados del Gobierno del Estado y claro, es obvio que movió sus influencias para que su hijita quedara en el puesto que ya tiene seguro.
Con Teresa Delgado de madre y mentora Yessenia tiene un pobre ejemplo de moral, la madre es dirigente de los empleados estatales en el municipio de Matamoros, por lo tanto es empleada estatal, como es dirigente tiene un permiso para no presentarse a trabajar (no sabemos si aún cobra o no como empleada pero es fácil imaginarse que si) a fin de ejercer su actividad de líder casi vitalicio a favor de los empleados, pero ¡sorpresa! Está trabajando en la Junta de Aguas y Drenaje, puesto que ocupa como pago de sus servicios en la campaña de Erick Silva.

En fin que Yessenia García Delgado es la casi lideresa del FJR por obra y gracia de un “dedazo” y eso habla mal de los procedimientos eleccionarios del PRI. Roberto Plata es un soñador que quiso pero no pudo, y claro que se vale el pataleo, pero que no diga que no le advirtieron esto: En el PRI no hay democracia, las elecciones son una farsa.Por supuesto que eso no es exclusivo de ese Partido, en el PAN tampoco se “curten mal las vaquetas” e impusieron a un Presidente del PAN municipal que no cuenta con las simpatías de la mayoría.

Pero volvamos con Yessenia, es claro que tiene la escuela de su madre y de ninguna manera soltará el puesto, es más, lo defenderá a toda costa y se eternizará en él hasta donde sea posible con el apoyo materno siguiendo el ejemplo familiar.

Es triste que las cosas sigan así a pesar de la cacareada apertura y democratización del país. Es lamentable que en este rincón de la patria aún se proceda del mismo modo en que se actuaba a mitad del siglo pasado, y lo peor es que quienes representan el futuro, es decir los jóvenes, sean los protagonistas de estos hechos vergonzosos.

El FJR es, actualmente, no una parte del organigrama priísta sino una organización orgullosamente nepotista; Con esta juventud, el futuro de México no se ve muy prometedor.